martes, 16 de febrero de 2010

Casa Barragan (visita)

A propósito de la reciente visita a la casa Barragán con los alumnos de la Universidad de Celaya:

Las explicaciones que solemos aceptar, sobre todo en el medio académico en México, parecen estar en sintonía con una erótica del arte como lo propone Susan Sontag en Contra la interpretación (1964)[1]. Donde en vez de buscar los significados de la obra de arte, se debe fomentar el ver, oír, sentir.


http://www.vitruvius.com.br/arquitextos/arq000/imagens/026_2.jpg


Se nos dice el arquitecto pensaba que el invitado debería sentirse de tal o cual manera, por lo tanto su ventana debería modelar la luz de varias formas o; es inapropiado dos temas de conversación en la misma mesa, por lo tanto la pega a la pared. Que si su espiritualidad le daba pautas para hacer esto o lo otro.

Estas explicaciones vienen desde aspectos insondables de la personalidad del arquitecto y se quedan en mera especulación… Aunque estén “sustentadas” en los archivos de la fundación (cartas, registros, entrevistas, personajes cercanos, etc.) quedan pendientes, me parece, explicaciones que vengan más desde la fenomenología ,porque las que vienen desde las sensaciones sobran y no arrojan más información.

La fenomenología y las sensaciones, ¿Qué no son lo mismo? No exactamente, hay una diferencia fundamental y una delgada línea que separa el estudio de los fenómenos para explicarlos desde un punto de vista que tenga algo de objetividad (lo que necesita el estudioso de arquitectura) respecto a la explicación dada por pura experiencia sensorial del espacio. Pero una no cancela a la otra.

¿La personalidad del arquitecto es inseparable de la obra? ¿Se puede estudiar desde un punto de vista exclusivamente material que expliquen pautas para entender la operación arquitectónica del tapatío? No digo que el autor no importe, digo que se le da tanta importancia que opaca ciertos aspectos de la casa que son importantes, por ejemplo: ¿Cómo se puede medir una transición en la casa de Tacubaya?

Allí esta una posible tesis.



[1] Josep Maria Montaner, Arquitectura y crítica.

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